LA CAMISA BLANCA UN CLÁSICO SIEMPRE DE MODA

Tras un largo recorrido, en los años 20 la camisa blanca se colocó en primera línea de fondo de armario cuando el estilo garçon se impone y se convierte en un básico para las mujeres además de para los hombres. A partir de ese momento no hubo retorno y todos tenemos en el armario una de estas prendas listas para usar.

Además, esto es así debido a su gran versatilidad, podemos llevarla desde una manera formal bajo un traje para un evento especial hasta de manera desenfadada con un bralette por debajo y un vaquero. Cabe añadir que es un color que combina a la perfección con el resto de la paleta y que favorece porque transmite claridad, calma y positividad.

Una camisa blanca a priori es algo sencillo, pero no debemos olvidar que los detalles marcan la diferencia, y que dependiendo de la abotonadura, los bolsillos, el material o el corte puede ser totalmente diferente y adaptar esta prenda unisex a cualquier contexto.

ATELIER SASTRERÍA